El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza ha implantado en todos sus ambulatorios y hospitales una prueba "sencilla" y "no agresiva" que se realiza a todas las mujeres embarazadas y que permite detectar el síndrome de Down en el feto con un grado de certeza del 92%. Hasta el momento, la prueba que se utiliza para detectar este síndrome es la amniocentesis ?extracción de una muestra del líquido amniótico?, que los servicios de salud realizan a las mujeres mayores de 35 años y que supone un "serio riesgo para el feto".
De hecho, se calcula que con el nuevo sistema el número de amniocentesis se reducirá de 7.000 a 1.000 al año y que, como consecuencia, el número de abortos ocurridos durante la prueba disminuirá en igual proporción: de 70 a 10. Así lo explicaron ayer el viceconsejero de Sanidad del Gobierno vasco, Jesús María Fernández; el coordinador del programa, Adolfo Uribarren, y la subdirectora médica del Hospital Donostia, Arantza Lecuona.
El nuevo método, que se ha implantado en toda la red de Osakidetza durante 2009, calcula el riesgo de que una embarazada tenga un hijo con síndrome de Down u otras anomalías congénitas después de estudiar de manera conjunta el resultado de diversas pruebas, todas ellas "no invasivas".
La realización de la prueba rápida sobre las anomalías más habituales permite que, en la semana 15 ó 16, la mujer pueda decidir sobre la continuidad o interrupción del embarazo, cuando antes era necesario esperar hasta la semana 20. Las pruebas comenzarían entre las semanas 9 y 11 del embarazo.
Pruebas de la evolución
Hace 8 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario